Si observáis esta imagen a simple vista, podéis pensar que se trata de una moderna y colorida tetera. En cierto modo, es lo que representa, pero por sorpresa, ¡es una tetera comestible!.
Se trata de una tarta de "fondant" que en los últimos años se están poniendo muy de moda. Consiste en una masa de bizcocho recubierta con una pasta hecha de agua y azúcar (entre otros ingredientes) llamada "fondant". Podemos aplicarle a esta pasta colorantes comestibles, obteniendo resultados tan fantásticos como éstos.
He decidido mostraros esto ya que me parece una buena prueba para demostrar que el arte se encuentra en cualquier elemento, situación o lugar. Además, el mundo culinario da muchísimo juego y muchos expertos hacen verdaderas obras de arte en la cocina.
Está claro que se necesita tiempo y paciencia, además de imaginación, para elaborar tartas de este tipo. Sin embargo, estoy convencida de que puede ser una experiencia muy curiosa y divertida. Además, a los niños les encantará participar en la elaboración y por supuesto, quedarán sorprendidos con los resultados.
Llegados a este punto, es verdad que tiene una pinta maravillosa, pero no se si sería capaz de comérmela viendo que el resultado puede ser tan bonito. Vosotros, ¿qué haríais?.
Es increíble la cantidad de artistas que hay por el mundo que no lo saben o no se dan cuenta de lo que realmente son. Creatividad e imaginación, ¿qué más podemos pedir?
ResponderEliminarTiene muy buenta pinta pero creo que sería incapaz de comérmelo.