lunes, 4 de marzo de 2013

Mis dos debilidades

No puedo dejar de dedicarles al menos una entrada a mis dos perritos, a los cuales quiero mucho y me encanta pasar tiempo con ellos.



El pastor alemán se llama Catón. Tiene casi 5 años y lleva con nosotros desde que tenía apenas cuatro meses. Es muy cariñoso y, aunque parezca muy grande e imponga a simple vista, es un perro que ha quitado el miedo a muchas personas que le tienen pavor a estos animales. 


El pequeñajo se llama Darko y es un cachorro de Labrador. Lo compramos cuando tan solo tenía un mes, por lo que no era más grande que la palma de mi mano. Es un poco travieso, pero es normal sabiendo que es un cachorrito.

Los dos se llevan muy bien, y les encanta dar paseos enormes y meterse en el agua, sea la época que sea. A veces incluso ha estado el río congelado en pleno invierno, pero ellos se lo pasaban en grande. 

Tengo que decir, que a mí nunca me han gustado los animales. De hecho, al principio huía de los perros. Pero tengo que reconocer que se les coge muchísimo cariño a estos animalitos. Y no sólo eso, sino que ellos también demuestran cariño y fidelidad hacia ti. 

¿Cómo no se les va a querer con la cara de buenos que tienen? 


1 comentario:

  1. Que majoss!!! son lo mejor, la mía tiene 14 años ya, toda una vida juntas, pero ahora me toca lo peor pq está viejita y ya sabes... eso si, quitando algunos achaques que tiene, sigue siendo una mimosa y una juguetona :))))))) un día hacemos quedada perruna de 2ª de primaria jajajaj

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