Os he hablado en entradas pasadas de la importancia de las nuevas tecnologías y de los diferentes usos que podemos darle a estos medios para su aplicación en la educación. Sin embargo, no todo es de color de rosa, y si no, leed atentos los siguientes datos:
- Los niños pasan un 90% del tiempo en espacios cerrados.
- Pasan entre 7 y 11 horas al día delante de las pantallas.
- 7 de cada 10 niños se entretienen con juegos calificados "para adultos".
- Los niños tienen un impacto de 600.000 millones de dólares en el gasto familiar, antes de los 13 años.
Se ponen los pelos de punta, ¿verdad?
Estos datos los he recogido de un vídeo de Documentos TV titulado "Vuelve a jugar". Os pongo aquí el enlace donde podéis verlo: http://www.rtve.es/television/20130325/documentos-tv-vuelve-jugar/624041.shtml
En este documental se lleva a cabo una especie de experimento con niños totalmente dependientes de las nuevas tecnologías. Así, se realizará un campamento en el campo, donde no podrán disponer de ninguno de estos medios, limitándose así a disfrutar y aprender en el campo.
Los propios niños son conscientes de que pasan muchas horas delante de las pantallas. La mayoría afirman que los videojuegos son su "modo de vida", que están deseando terminar los deberes para ponerse a jugar con ellos. Están así en un mundo propio, donde sienten que pueden controlarlo todo. Por este motivo no salen a jugar a la calle, puesto que allí no podrían dominar, por ejemplo, a los niños que estén en el parque cercano a su barrio.
Un tema que preocupa mucho a los estudiosos de este asunto es que el ser humano está creado para disfrutar de la naturaleza, en cambio, estamos creando un mundo de personas desconectadas de la vida, la naturaleza y el mundo.
El campamento supone una gran oportunidad y experiencia para estos niños. Afirman que en el campo se topan de frente con la realidad, todo es mucho más realista que en los videojuegos: "No es tan fácil disparar una flecha con un arco, ni mucho menos acertar con la puntería". Además, los niños consiguen estar mucho más relajados en este período de tiempo. nadie se preocupa por su aspecto y puedes conectar con la gente igual o mejor que mediante myspace.
Los niños comentan que el campamento les resulta incluso más divertido que el ordenador porque no lo habían experimentado nunca: "Utilizamos muchas cosas que realmente no necesitamos, somos muy privilegiados".
A pesar de que todos los niños terminaron el campamento muy contentos con su experiencia y sus resultados, se les propuso una época de "ayuno de pantallas" tras terminar el campamento, y los resultados dejaron bastante que desear. Les resultaba mucho más difícil de lo que se pudieran imaginar.
Por último, quiero añadir a este comentario una pequeña defensa de los medios de comunicación, sin llegar, por supuesto, a este exceso de tiempo junto a las pantallas. El uso de las nuevas tecnologías puede no ser malo, pero si se convierten en el marco dentro del cuál los jóvenes experimentan la vida , se crea la expectativa de que esa es la norma y que todo debe encajar en esa norma. Todo puede ser correcto si se realiza en su justa medida y en su debido momento.
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